El gobierno de Chile promulgó el11 abril del 2021, la nueva ley de migraciones, que tardó ocho años en aprobarse y ha recibido un aluvión de críticas de la oposición y de organizaciones promulgación por imponer una mayor “rigidez” fronteriza.
“El objetivo es poner orden en nuestra casa a través una política ordenada, segura y regular” y “permitir la migración legal y combatir la inmigración ilegal”.
La nueva ley exige obtener visas en los consulados chilenos de los países de origen con el fin de evitar que extranjeros ingresen como turistas y cambien su calidad migratoria para buscar trabajo.
Esta nueva regulación es la vía para enfrentar el creciente fenómeno migratorio, La promulgación de la ley se produce en un momento de auge migratorio, especialmente en la frontera norte con Bolivia, donde en febrero y marzo se registró la entrada irregular de más 1.000 inmigrantes, lo que provocó el colapso de varias pequeñas localidades fronterizas.
Según el Departamento de Extranjería y Migración, hay 1,4 millones de migrantes en Chile, lo que equivale a más de 7% de la población. Los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.